Conociendo a los Colegas

El vestido me quedaba algo ajustado pero por la capa no se notaba para nada, tampoco que me lo había puesto con unas zapatillas que combinaban perfectamente con el pero no con la capa debido a la elegancia de las mismas, mi cabello estaba en un moño alto de risos rubios blanquinos destacados por mi piel de porcelana y mis ojos de color celeste cielo. Mis pasos resonaban por los pasillos desiertos, ya era hora del toque de queda de los alumnos la hora en la que los adultos podían salir a jugar. Salir de mi habitación fue mas rápido de lo que esperaba, sabia que no tendría sentido buscar a Noir en su cuarto, jamas me dejaría entrar, creo yo. Mi belleza siempre causa esas impresiones y en los mas desconfiados crea incertidumbre, creo que pese a todo Noir es un desconfiado por eso no me acerque a su habitación por otro lado estaba segura podría encontrarlo en su despacho el cual quedaba dentro de la misma aula de Encantamientos. Aquella rama de la magia es muy hermosa tanto así como elegante en lo personal me encanta pero me parece muy delicada prefiero las cosas mas resistentes mas fuertes y nobles, las transformaciones son eso para mi, no por nada me había especializado en ellas.

Nunca fui del tipo de mujer sumisa que espera que todo le pase, le llegue. Soy mas del tipo de personas que buscan las cosas, que pelean por cambiar el destino, que toma las oportunidades y las aprovecha. Me encontraba en la sala de Encantamientos, tenia especial interés en este profesor. No sabia nada de el, y parece que nadie sabia mucho de el. Caminé entre los puestos y me pregunte cuantas colegialas de aquí estarían suspirando por el, después de todo era muy guapo según me había visto, aunque claro yo no tengo nada que perder contra el, una mujer hermosa y mitad Veela, siempre portara una belleza asombrosa. Camine por las escaleras subiendo al despacho del profesor, un par de toques fueron necesarios para que se supiera mi presencia. Me quede frente a la puerta esperando que esta se abriera de una vez por todas, jamas me ha gustado esperar no creo que pueda considerablemente una mujer muy paciente. Me gusta hacer que las cosas pasen, pero la duda era, que pasaría ahora con mi nuevo colega, me pregunto que tan bien llegaríamos a llevarnos

Acababa de darme un buen baño después de todo lo que había sido aquel día tan intenso y lleno de alumnos caminando por todos lados de aquí para haya, nada que en verdad me pareciera del todo agradable, por esa misma razón apenas había podido me había perdido de todo ese tumulto de masas hechos por los alumnos que iban desde primer curso hasta séptimo y que incluyan alumnos de todas las casas, aunque en su minoría eran de Hufflepuff, justamente la única casa de todo el castillo que yo consideraba que tenia la menor cantidad de alumnos

Aun a pesar de mi propia naturaleza por métodos mágicos tan antiguos que ni los mejores magos del mundo estarían enterados de su existencia tenia una presencia en el castillo que me hacia ver medianamente normal, solamente anulando la tarde de ese enorme misterio que me rodeaba completamente y que era tan común ver en mi y que se notaba a cada paso que yo daba por el castillo, estaba en mi Despacho analizando unos deberes mientras que a mis fosas nasales llegaba un aroma simplemente exquisito, no era muy difícil saber quien podría ser quien estaba detrás de ese ahora

En mi mente quedo una idea mientras escucha el retumbar de los pasos que se escuchaban por toda mi Aula y después mientras subía las escaleras hasta que finalmente termino escuchando como tocaban la puerta de mi Despacho, me levante aunque no se una manera muy veloz para no levantar sospechas y abrí la puerta viendo detrás de ella a la profesora de Transformaciones, esa que había escuchado que era el sueño sexual de muchos alumnos de todas las casas, y no podía negar que tenia un cuerpo perfecto y una mirada que le quitaba el aliento a cualquiera, hice una seña para que ella pasara y se sentara en un amplio y lujoso sillón que tenia en el despacho y que era digno de cualquier despacho de un rey muggle o mágico

- Pase y siéntese. Dígame a que debo esta exquisita visita

Pregunte con ese toque tranquilo en mis palabras mientras la esperaba a que ella pasara y detrás de eso volví a cerrar la puerta de mi despacho poniéndole el pestillo y camine directamente hasta el mismo sillón al que le había indicado a la profesora que ella se sentara, pues era tan amplio que los dos podíamos sentarnos en el sin problemas

Mi mirada se quedo por unos momentos mirando como aquella mujer iba caminando directamente hacia aquel sillón mientras que yo me dedicaba a cerrar la puerta, pero eso si mientras lo hacia no dejaba de observas a aquella mujer que no podía yo negar que tenia un toque en ella que la hacia misteriosa quizás demasiado para mi gusto y que hacia justamente eso que yo deseara saber mas de ella, pues sabia muchas cosas que había escuchado de ella que ahora que veía entendía muy bien, entre ellas estaba que ante la presencia de ella los hombres tenían un alto nivel de nerviosismo y que hasta con una suave sonrisa de ella podría lograr que un hombre dejara de pensar de una manera coherente, no sabia si eso era verdad, pero por el momento podía decir que yo negaba que ella era una mujer excesivamente hermosa. No pensé mas con respecto a eso y solamente camine hacia ella no siendo capaz de evitar que en ese momento que su capa dejo a la vista sus estilizadas piernas mis ojos guiaron directamente mi mirada hacia esa parte de ella con una sonrisa hasta que eleve mi mirada y ella oculto de nuevo sus piernas. En ese mismo tiempo yo me senté junto a ella esperando alguna respuesta por su parte – En ese caso no desea algo para beber, una tasa de te, un café, o un whisky, o lo que desee para que su estancia aquí sea mas placentera – mientras la veía a ella directamente al rostro y simplemente analizando lo bien mientras que unos mechones de su cabello cubrían un poco de su rostro

Entonces la voz de ella se hizo presente de una manera que sin duda me parecía muy atrayente e inmediatamente me imagine que era lo que hacia que los alumnos se comportaran como lo estaban frente a alguien como ella, sin duda debía de tener una parte de Veela, por suerte el efecto de estas quedaba disminuido cuando estaban frente a un vampiro como lo era yo y que aunque obviamente sentía esa parte atractiva y seductora de sus palabras eso no era nada en comparación de lo que se debería de sentir si fuera yo un humano – De verdad, eso es extremadamente interesante escucharlo, aunque también debo decir que me llamaba mucho la atención conocerla a usted, digamos que se han escuchado por el colegio historias de muchos excitados con su presencia y quería saber si era cierto todo lo que decían – Una sonrisa salía de mi mientras veía esos ojos aguamarina que inspiraban tanto – Pues aquí siempre que lo desees puedes entrar para tener una charla de madures y fuera de esas cuestiones de adolescentes