Sky is the limit

Sky is the limit

○ Pooc antes de almorzar · Torre de las Lechuzas · Clima agradable pero con bastante viento · Steve E. Fontaine ○

Esperando que Ángel, la lechuza de la familia, hiciese su aparición me parecía absurda mi existencia. En aquel punto de mi vida poco entendía que debía hacer, las palabras de mis padres y como me criaron resonaban en lo mas recóndito de mis pensamientos y por encima solo estaban los conflictos con mi educación y la de Alicia. Por supuesto también estaba Alina, nunca me había imaginado que tenia una media hermana. Pero, por algún motivo no me molestaba en lo mas mínimo lo que había hecho mi padre, en un sentido de infidelidad. Mas bien me parece una prueba de lo asquerosa y retorcida que puede ser su mente y una clara invitación no hacerle caso nunca jamas, pero aun tengo quince años, aun soy joven y dependiente. Bueno en el ámbito legal y económico, puesto mis padres jamas me hicieron mucho caso, si no mas bien por el contrario, dudo que les haya interesado conocerme, solo soy, fui y seré una herramienta para ellos. Un objeto con el cual pueden negociar un matrimonio y con eso un montón de beneficios. Después de conocer Hogwarts, ver en Hermione una adre y en Christopher un padre, dudo que pueda volver a mi anterior estilo de vida. Hermione me daba el cariño que una madre podía dar y Christopher, me protegía de todo aquello que me era desconocido aun. Había conocido a personas muy interesantes este año y a Andy también, un chico sumamente caballeroso.

Me encontraba tan perdida en mi pensar que no note cuando Angel llego, hasta que la avecilla comenzó a picarme los dedos, los aparte rápidamente antes de que me lastimara, Tarea, el dragoncillo en mi hombro le gruño a la lechuza. Adoraba verlo defendiéndome aunque tenia el tamaño de mi palma. Angel lo ignoro, siempre que veía a nuestra pequeña lechuza me daba la impresión de que estaba muy sorprendida por algo, tenia los ojos amarillos exageradamente abiertos, Alicia siempre decía que se le iban a caer, a mi no me gustaba imaginarlo. Lentamente tome la carta de las patitas de Angel, había tres, las tres eran para Nikolai, solté un bufido, típico de mi padre, no era capaz de escribirnos a nosotras y siempre usaba a mi hermano de teléfono. Supongo que debe estar feliz con mis resultados puesto que la segunda carta es muy delgada y el solo escribe para quejarse y afirmar que recibió nuestro reporte de notas mensuales. Me senté en la ventana de piedra, todo el interior de ese lugar estaba lleno de lechuzas.

El cielo estaba nublado y parecía haber mas luz de la necesaria, las nubes brillaban como una capa blanquina llena de luz. Mas abajo había una neblina acompañada de una brisa cálida a ras de piso pero donde yo me hallaba había demasiado viento como para sentirse cómodo. El aire olía a pinos, alerces, sauces y eucalipto, arboles por donde habían pasado las miles de lechuzas de los alumnos del castillo. Me obligue a cerrar los ojos unos minutos percibiendo el silbido del viento entre las pareces de piedra, lentamente mi rabia se fue yendo y mi respiración se torno mas clama y pausada

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