¿Solo trabajo? {Drake Ollivanders}

Hacía unos días que veía mucho tiempo y nada que hacer, el quidditch aun no comenzaba, Malfoy y los chicos andaban desaparecidos al igual que las muchachas… Estar en el castillo comenzaba a estresarme y los terrenos ya no tenían cosas nuevas, así que comencé a buscar que hacer con mi tiempo libre, pero ¿Qué podía hacer?. Mi padre me había ofrecido un pequeño puesto como asistente en el Ministerio, según el para que comenzara a familiarizarme con el sistema y hubiese sido una buena idea si solo fuese por trabajo y no para mantenerme vigilada todos los días. Pensé y pensé en que hacer, el tiempo libre me estaba matando, fue allí cuando recordé que había escuchado que necesitaban gente en “Corazón de Bruja”, ¿Qué mejor para molestar y desquiciar a mi madre?...

Mi primer día en la revista fue “normal” o al menos hasta el medio día. Sinceramente yo suponía que me mandarían a traer café o a ordenar papeles como máximo, pero no, al parecer faltaban periodistas por que Rita, muy acelerada por cierto, me llamo a su oficina y me entrego unos pergaminos y una extraña pluma color verde esmeralda. –Y que pretende que haga con esto?- pregunte mirando extrañada todo aquello *Necesito que vayas a Ollivander´s, tienes que entrevistar al hijo del dueño, su nombre es Drake… Rápido, rápido* musito sin pausa y luego me saco de la oficina. Mire alrededor y luego salí de allí, al parecer todos estaban tan estresados que nadie me diría nada mas que eso.

Al llegar al Callejón Diagon camine elegantemente hasta la tienda de varitas, entre y mire tratando de encontrar a alguien pero no había nadie a la vista –Bueno, busco a Drake Ollivanders- dije con mi habitual tono mientras me apoyaba en el mesón.

- Oye Quinn - llame a nuestro rápido Quintaped, el cual estaba tratando de meterse bajo una roca quizás trataba de comerce a una lagartija o algo por el estilo - Quinn, traeme otra rama de alerce

El chico se encontraba en medio de un patio enorme donde ningun arbol parecia ser igual que el anterior y en una mesa trabajaba puliendo una varilla de madera. Nadie sabria si no se le dijera que en este delicado proceso en chico estaba creando una varita magica. Deja la varita en medio de un caldero en el cual hierve una sustancia transparente, parece agua pero quien sabe que podria ser. El misterioso animalito, conocido como Quintaped volvio con la rama que el chico le habia pedido, sin embargo estaba muy agotado y se sento en el piso a descanzar un rato. Misterioso aquel que no se austa al estar rodeado de diferentes y extrañas criaturas. En ese momento, la campanilla de la tienda sono, sacando al joven de sus pensamientos. Decidio alejar a la serpiente de fuego del caldero o este hervivira sin su presencia

-Lydia - la Veela aparecio ante mis ojos con us hermosa sonrisa habitual -tengo que ver lo de la serpiente, puedes atender mientras -la chica me nego con la cabeza apresuradamente- mira el cuerno de Satan sigue de su color habitual no hay peligro -dije señalando al Crabble, Lyrdia parecio escucharme y se fue a atender la puerta, me quede callado mientras movía a la serpiente, me busca a mi

El chico salio a ayudar a la confundida Veela, ya que la mágica criatura estaba mas acostumbrada a no tratar con humanos que a tratar con unos tan directos como la señorita de allí. Drake acudió al rescate rápidamente y la cara de la Veela se relajo, su agradecimiento era palpable. Drake se inclino sobre el mostrador y saludo ala chica con una sonrisa amable antes de notar que se había olvidado, por tercera vez esa semana de la camisa y eso que apenas era lunes