Tomando el te con una agradable compañía (Neville)

Aquel dia había tenido una jornada agotadora ya que parte de la mañana y de la tarde había tenido clase con mis alumnos mayores y por suerte no tenia nada que corregir ya que no les habia puesto tareas,y por otra parte aquel dia estaba sola ya que Marc y mi hermano habian ido a vengarse del asesino de nuestros padres por lo que estarían fuera varios dias y yo estarí bastante sola,así que para no sentirme tan sola aquella tarde decidí invitar a uno de mis alumnos a tomar el te en mi despacho ya que así tendria a alguien con quien hablar.

Preparé los utensilios del te y me senté en mi mesa cuando de pronto oi como llamaban a la puerta-Hola Neville,adelante,gracias por aceptar mi invitación a tomar el té,me has salvado de una tarde de soledad y aburrimiento.-dije de manera divertida con una sonrisa invitándolo a sentarse,en frente de mi.

La verdad, aquella tarde no tenía ningún plan... Bueno, a quién pretendía engañar, nunca tenía ningún plan, desventajas de ser el hazme reír de todo Hogwarts aunque nunca quise serlo, me tocó cargar con ese pesado "cargo" como siempre por mi mala suerte, qué dirían mis padres si me viesen... Probablemente me dirían que no hago honor a mi apellido, pero no podía evitarlo, era torpe y no se me daba muy bien el mundo mágico pese a que mis genes digesen lo contrario.

Agradecí que la profesora Flinn me invitase a tomar el té, siempre me agradó como profesora y como persona, de hecho, el interés sobre la adivinación que tenía era gracias a ella, aunque me costaba mantenerme tranquilo delante suya... Siempre me ponía nervioso cuando me sonreía o cualquiera de esas cosas, incluso en clase, por eso no me ofrecía casi nunca de voluntario, solo cuando era necesario y me llamaba ella...

Suspiré y llamé a la puerta con dos ligeros golpes con mi puño cerrado y abrí la puerta. -¿Se... Se puede?- Pregunté tímido mientras entraba dentro y ella me saludaba y hablaba de que le libraba de una tarde de aburrimiento absoluto. -No señorita Flinn, gracias a usted... Por... Por invitarme, no me esperaba poder pasar la tarde en compañía de alguien como usted.- Dije algo nervioso a modo de cumplido tratando de devolverle la sonrisa aunque en mi cara probablemente se dibujase un intento de mueca mientras tomaba asiento.

Sonreí con dulzura mientras observaba como tomaba asiento sirviendo un par de tazas de té-¿Quieres leche o azucar?-dije mientras echaba un poco de leche y dos terrones en mi taza para luego comenzar a removerla con suavidad,ya que siempre era agradable tomar el té en compañía ya que así tenía a alguien con quien hablar y pasar un buen rato ya que el te en soledad era algo sumamente aburrido y siempre me era agradable la compañía.

Sonreí a Neville con dulzura y le serví su taza con amabilidad y simpatía mirándolo fijamente a los ojos-Me agrada tu compañia esta tarde aquI-dije con sinceridad dandole un sorbo a mi taza sin dejar de sonreir.

Asentí nervioso cuando preguntó. -Pues... L-Las dos cosas, profesora... Por favor.- Sonreí mientras miraba a la taza de té, era algo habitual en casa de mi abuela cuando estábamos en las vacaciones entre curso y curso y a diferencia de tomar el té con ella, estar en compañía de alguien a quien admiraba era alentador, realmente...

Ante lo último que dijo, me extrañé puesto que había muchos alumnos mejores que yo, más interesantes y todo aquello, además de que fueran mejores en Adivinación de lo que yo podría llegar a ser nunca, así que me extrañó demasiado aquello aunque consiguió ruborizarme un poco... Me acomodé más en la silla y me dirigí hacia ella. -Bueno, yo no me puedo quejar señorita Flinn.- Sonreí aún algo ruborizado por lo que me había dicho antes.

Le di un pequeño trago a la taza de té, saboreando los dos terroncitos de azúcar que me había echado en él. -Hmmm, está muy rico señorita Flinn.- Dije tras sorber un poco y oler el aroma que salía en forma de vapor hacia arriba por la taza, la tarde prometía.

Sonreí con amabilidad y dulzura echándole leche y azucar para luego tenderle su taza,me sentía muy contenta de poder pasar la tarde con uno de mis alumnos favoritos,ya que su compañia era de lo mas agradable,me sentia comoda y era una persona digna de mi confianza,de la nada hice aparecer tres bandejas de pasteles surtidos,los cuales contenían mis favoritos,me crucé de piernas y sonreí con ternura-Llámame Leah,por favor-dije con amabilidad mientras le daba otro sorbo a mi taza.

Le sonreí con amabilidad y reí suavemente-muchas gracias,¿te apetece un pastelito?están recién hechos-dije tendiéndole la bandeja amable mientras cogia uno,muerta de hambre.

Suspiré antes de sorber de nuevo de mi taza mientras que estaba algo nervioso por tener a la profesora delante de mí, mis manos se movían cuales manos de un anciano que tenía el pulso ya bastante agitado y se me notaba aunque trataba de disimularlo un poco intentando hacer algo para que ella no sospechase que yo estaba nervioso, ya bastante tenía con haberme ruborizado anteriormente. -Está bien señori... Leah.- Dije ante lo que me comentó de que no la llamase de una manera tan formal aunque yo mismo sabía que me acabaría descuidando de nuevo para tratarla otra vez así.

Traté de devolverle la sonrisa al ver que sacaba aquella bandeja. -De nada profesora.- Dije mientras cogía uno después de ella, era un caballero y como decía aquello: "Las señoritas primero." Volví a sonreír aunque esta vez para mí mismo. Le di un bocado al pastelito que todavía estaba muy caliente puesto que estaba recién hecho, aunque no lo suficiente para quemarme la lengua y protagonizar una de mis bochornosas actuaciones... Y lo más bochornoso sería si fuera delante de la profesora Flinn.

Me acerqué un poco más a la mesa, y también a la profesora quedándome bastante cerca de ella esta vez. -Profesora, tengo una duda... Exactamente...- Tomé aire. -¿Para qué me ha llamado?- Pregunté curioso, puesto que si quisiera compañía solo podría haber buscado a algún alumno célebre y no al torpe, patético y despistado de Neville, que por desgracia... Era yo.

Le sonreí con dulzura dando otro mordisco a mi pastelito,sintiendome bien,ya que el era por así decirlo mi alumno favorito,siempre se aplicaba en mis clases y a ese ritmo iba a merecerse la mejor nota,le di otro sorbo a mi taza,sonriente y serena,disfrutando de la agradable compañia que me brindaba.Observé como se acercaba a la mesa-Dime,te escucho-dije con calma para luego reir levemente ante su pregunta-Sí,necesitaba compañía y ciertamente tu eres mejor compañía que algunos de tus compañeros.-añadí divertida.

Di otro sorbo a mi taza acariciando levemente el camafeo que llevaba al cuello y pensando levemente en lo que haría mi hermano y si este estaba a salvo,ya que trabajaba mucho y a penas hablabamos.

Observé cómo me sonreía por enésima vez, la verdad... Me ponía nervioso cuando me sonreía, teniendo esa sensación de que me sonrojaba y me ponía nervioso por ello, lo que hacía que me ruborizase más. Inspiré y expiré para tratar de quitarme de la mente aquel pensamiento porque si no al final sería peor... -Mejor compañía que otros, pero concretamente no el mejor.- Sonreí estúpidamente al hacer aquella pequeña observación.

Me quedé embobado mirándola mientras ella jugueteaba con algo que la verdad no me había fijado en qué era exactamente, aunque tampoco me importaba realmente... Si no me lo había dicho antes no me incumbía para nada y punto, esas cosas ya las había aprendido con el paso del tiempo, y convivir con mi abuela... -Me gusta demasiado profesora...- Dije cuando seguía embobado, aunque no tardé en darme cuenta de que había dicho algo que no debía y que tendría cierta connotación que no le gustaría. -El té, digo... ¿Ha usado alguna planta para hacerlo exactamente?- Reaccioné rápido aunque el color rosado que se había quedado en mis mejillas era claramente notable.