Una noche borrachada. ( Gabriel Carter ) +18 PRIVADO

Una noche borrachada. ( Gabriel Carter )

Era esos días que estaba completamente aburrido y tenía que ir al callejón Noctambulo, para comprar algunos muebles para la casa, tenía que ir además quería ir al lugar donde podían vender cosas de tragos que si valían la pena tomar, te podías curar con solo tomarte 2 o 1 depende lo que tomaras y lo fuerte que era.
Me coloque unos buzos y una camisa, para ver con que diversión me podía encontrar, y si tenía que tener sexo con alguien, simplemente me bajaban los pantalones fácilmente me ponía buzo cuando la situación se iba a proximal.
Tome mis cosas y sin ni siquiera usar los polvos flui, tome mi mano y chasque los dedos desaparecí y aparecí en dos segundos en el callejón, mirando y mirando habían mortifagos por todos lados, algunos borrachos como siempre solía ver, perfecto lo que realmente necesitaba, una carga de adrenalina en mi cerebro.
Camine tranquilamente por los callejones algunas personas me saludaban y yo le devolvía el saludo, y mire arriba en el callejón Diagon cuando vi a un chico algo distraído. Me asome y le dedique una sonrisa.
.- Andas perdido precioso, te gustaría que si fuéramos a tomar algo fuerte, que ni tu cuerpo lo sentirlas, no digo que vayamos a la asquerosas tres escobas, te estoy invitando a un bar que hay tragos que si valen la pena tomar, que muchos caen desmayados por el alcohol, ¿Qué dices guapo te animas?-
Sonriéndole si se reusaba simplemente iba a dar con el método exacto, apuntarlo con la varita, y hacerle el hechizo imperio, tan simple como quitarle un dulce a un bebe.


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Le sonreí al chico guapo que estaba parado delante mío y yo atrás del, no me importaba si alguien me veía yo era malo de naturaleza, no me conformaba que me llamaran mortifagos, pero si buscaba poder y controlar a los que me interesaba. Le bese el cuello del chico sin su autorización, mirándolo definitivamente a sus ojos.
.- Crees que eso me importa, si invito o no a un desconocido, y si aceptas o no aceptas, capaz que en tu mente dijeras que en ese callejón hacen magia oscuras, que hay mortifagos bueno no soy 100 % mortifagos, pero si hago magia oscura de todo tipo, tan simple que si no vienes conmigo por las buenas a tomarte algo conmigo, te obligare hacerlo y si no me equivoco en ese colegio ya le enseñaron la magia oscura, la que no deben utilizar, si no quieren ir a azocaban.-
Sonriéndole divertido, si se asustaba que mas daba no me importaba en lo mas mínimo, lo hechizaría y me lo llevaría abajo al local del bar que había encontrado hace poco que vendían tragos que si valían la pena tomar, no como el de señoritas que era cerveza de mantequilla que me puedo tomar 12 de ellas y no me suceda absolutamente nada.
Era la decisión del muchacho tomar esto por las buenas o por las malas, y tenía que aplicar el método exacto, ya que los mortifagos como nosotros usamos la violencia, pero yo no era un mortifagos diferente, ya que no me gustaba llamar mucho la atención y lo hacía solamente por mis hermanas.
.- y bien tú decides por las buenas o por las malas. -


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Las respuesta del aquel joven eran chistosas, me hacían reír no se suponía que los Gryffindor eran valiente, que por eso el estaba esa casa, pero al parecer no era así, se le notaba que tenía miedo de pie a cabeza, no se le escapaba, hasta en los pelos de los brazos podía ver que se les paraba de puro miedo que tenía el muchacho joven.
Lo tome de la mano cuando acepto ir conmigo a tomarse una rico trago que aquí iba a probar lo que si era bueno de verdad, lo lleve en varias calles y varios callejones oscuros, bajando y bajando sin detenerme, ahora nadie lo podía salvar, ya que los bueno en esta parte baja no pasan ya que la cobardía lo invadían como se podían llamar magos si tenían tanto miedo de ir a este callejón que mandan a su gigante a comprar cosas que ellos deberían hacerlo.
Por fin llegamos al local que decía “Bar Nocturno”, entramos y pedí al garzón la mejor de las mesas que tenía en su local, el me llevo a una vip que podíamos conversar ya que habían espejo alrededor, y el ruido de afuera y adentro no se sentía era aprueba de ruido, en eso nos sentamos en un asiento de cuero y senté al chico a mi lado, mirándolo y mire al Garzón.
.- Lo de siempre por favor, estoy de ánimos de beber, o si no el más fuerte de la casa, para los dos.-
Mirando a Gabriel era guapo sin duda podía violármelo si era necesario, aquí nadie lo iba a salvar, solo si aparecía mi novio y me llevara con él, pero Andy a estas horas estaba en el colegio, quien sabe que andará haciendo en sus horas libres, ya que el no decía de lo nuestro, yo tampoco y tenía derecho a divertirme.



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Lo quede observando al chico que tan hablaba, blablá y nunca se callaba, parecía un loro parlanchín, pero sus preguntas ya pronto tendrían respuesta, en eso el mozo llego con los pedido al salón vip donde nos encontrábamos nosotros, mirándolo y él se retira dejándonos solos, cerrando la puerta con pestillo antes de salir de la sala, así nadie nos interrumpieran, baje las cortinas que tenia la sala vip para que nadie los viera, ya que la sala contenía espejo que cualquier molesto intruso nos podía ver y no quería que me vieran desnudo, prendí la luz de arriba para que nosotros solamente nos podamos ver y ver nuestro cuerpos.
.- Ahora sabrás a lo que te traje y no podrás negarte ni resistirte a lo que te are a continuación.-
En eso coloque mi mano en su pecho acostándolo en el sofá y yo colocándome bien encima del pero no encima, sino solo un poco estando encaramado a la cintura del chico, en eso mi mano se coloco en su entrepiernas, comenzando a masajear bien cerca de su pene, mi mano quería calentarlo de apoco, ya que la noche era joven, y me quería divertir, ya que después de esto no podre hacerlo ya que tenía un novio, y no le aria infiel, así que por así decirlo era mi despedida de soltero.
Sin dejar de masajearlo en eso coloque mi mano encima de su pene pero aun el estando en ropa, en eso mi mano comenzó a tocarle el pene y sintiendo como este comenzaba a moverse al ritmo de mis tocadas, luego mi mano fue a su botón y se lo desabotone, y mano se metió dentro de su pantalón y le toque el pene con mi mano y se lo masajee lentamente, mirándolo a ver cuál era su reacción del chico.



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Cuando seguía tocándole su pene Con mi mano en eso pude ver que el reaccionaba y me quitaba calleándonos del sofá y él se colocaba ahora encima de mí, no me importaba quien comenzaba, solo quería diversión y quería mi despedida de soltero, escuche con atención que había millones de formas de escapar, si las había y me gustaba que él las supiera, me gustaba su forma de ser, mirándolo a los ojos, y vi que se abrochaba su pantalón, sabía que lo había calentado y ese había sido mi propósito de esa noche.
.- Bien lo haremos a tu manera, es decir yo seré tú sumiso, y tú el que manda, veamos si me gusta como lo haces de mandón en esta oportunidad, por lo menos quieres, y eso me gusta que así sea.-
Mirándolo a los ojos, la habitación estaba completamente sellada, nadie nos podía oír y ni siquiera nos podían ver, algo que me gustaba, podíamos tener sexo fuertes, o despacio, si era eso lo que él quería, si quería fuerte, venia con el chico correcto, a mi me gustaba el sexo fuerte, nada de niñerías aquí, estábamos como dos adultos que éramos y sabíamos cómo hacerlo, o solamente nos llevábamos con nuestros instintos de varones.



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Me reí divertido cuando él se colocó de nuevo su botón del pantalón y se sentó en el sofá mirándolo a los ojos bufe y me senté a su lado bebiendo un poco de mi trago que estaba encima de la mesa.
.- Bueno solo te diré esto, te vi hay despistado desorientado, ya que pensé que andabas perdido, lo otro te encontré atractivo para tener mi despedida de soltero, ya que he conseguido un novio, y después de esta noche seré solamente de él y de nadie absolutamente nadie más.-

Sonriéndole tiernamente mirándolo a los ojos tomando un poco más de mi trago que estaba potente, era una bomba, que me daba dentro de mi cuerpo.
.- Lo otro solo quiero sexo contigo nada, mas luego te llevare cerca donde está tu colegio y no me volverás a ver, bueno si quieres otro sexo conmigo puedes mandarme una lechuza, vivo en Punta Cana en una enorme mansión, pero en fin solo eso te diré, no creo que necesites más detalle de mi ¿O sí?, ya que no pretendes que te revele toda mi vida.-

Lo último lo dije de forma seria, ya que no pretendía decirle toda mi vida a este chico, y si lo hacía de aquí iba a salir muerto, y el escandalo no me importaba, en lo absoluto, así que el tenía que pensar bien sus preguntas, no todas se la iba a responder. Solo las que consideraría justas nada más que esas.






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Escuchando con cautela y atención que quería observar mi cuerpo desnudo por completo no era mala idea, de lo tímido que había sido el chico cuando lo encontré y ahora era todo lo contrario muy distinto para las cosas, y podía comunicarlos que hasta un tanto directo, pero me encantaba me calentaba más la situación de la sala.
Me coloque de un salto parado observándolo fijamente a los ojos, comenzando a mover mis manos lentamente y me la deposite en mi camisa, desabotonándome botón por botón, cada una de esos botones, que por fin llegue al último de los botones.
Por lo cual acto seguido me la saque dejándola en el suelo de la sala vip de donde nos encontrábamos nosotros dos, “suspirando y observándolo a la vez”. Sin pausa alguna, mirándolo y sin parar me fui a mi pantalón desabotone el primer botón bajándome el cierre lentamente. Luego de unos instantes me baje el pantalón lentamente con un movimiento que era a los compas de la suave música que daba el local de la fiesta.
Quitándome los pantalones por fin dejándolo en el suelo también me quede solamente en los bóxer que contenía mi ropa interior, en eso me lo saque y mi pene quedo al descubierto, mirándolo a los ojos ya estaba desnudo de pie a cabeza, sin ninguna prenda que pudiera contener o pudiera molestarnos ahora, la sala comenzó a tirar aire caliente un poco para ventilar el sitio, todo estaba completamente y fríamente calculado, en este local no querían que sus clientes se enfermaran, me quede hay mirándolo de arriba abajo con mis manos a los lados de mi cuerpo, esperando a haber cual era sus reacciones, ya que me encontraba completamente desnudo delante de él.





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Escuche con mucha atención sus palabras, el tenia razón yo iba a violarlo a él, pero las cosas habían tomado un rumbo tanto distinto a lo que uno planea, ahora el tenia el control sobre mi cuerpo y él me mandaba ya estando desnudo por completo y el aun con ropa colocada, me acerque a su cuerpo con una sonrisa de pie a oreja, ya estado bien cerca, el empezó a tocar mi pene con su manos, mi cuerpo sobre salto cuando el hiso a aquel acto seguido, mirándolo a los ojos.

Seguía tocándomelo con sus manos, colocándome mi pene bien erecto más de lo que ya lo traía, tenía el pene grande y gordo, era de familia, papa también lo tenía, pero antes de haberlo matado se lo había visto, lo mire y mis gemidos iban aumentando cada vez, que él me tocaba mi pene, mire el techo, y en acto seguido, el me toco mi culo trayéndome más mi cuerpo asía el, sin dejar de contemplarlo a los ojos.

Comenzando ahora no tocarme si no que el metió su boca en mi pene comenzando a lamerlo como si fuera un sabroso helado que le gustaba, mis gemidos aumentaban cada vez más su boca que daba en mi pene era rico sentir esa sensación a saliva ese tacto caliente de su boca, me fascinaba mis gemidos aumentaban cada ves mas a la situación, mis manos se colocaron en su pelo comenzar a acariciárselo, y varios gemidos salían de mi boca.

.- Hooo si que rico eso no te detengas.-




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