The difference between dreams and nightmares

Me levante de la cama tranquilamente, entrando al baño para observar mi reflejo y arreglarme un poco, me quite toda el uniforme de la escuela y entrando a la ducha, dejando que el agua se llevara toda la suciedad que estaba en mi cuerpo. Salí del cuarto de baño secando mi cabello, tomando la ropa que estaba sobre mi cama y vistiéndome. Estaba listo, impecable y con mi cabello totalmente revuelto. Salí de la sala común y sin parar a hablar con nadie aunque varias señoritas reclamasen mi atención aunque fuese un instante. Caminando tranquilamente, observando a varias jóvenes suspirar. Salí a los terrenos del colegio en dirección a los jardines sin ninguna prisa.

Estaba bajo el brillante sol del atardecer. Otro día llego a su fin. Entre en los jardines de Hogwarts. El castillo no tenía ninguna pretensión arquitectónica. En el extremo sur podía apreciar una amplia terraza de piedras, en los intersticios de las losas crecían numerosas hierbas y plantas. Unos pequeños sumideros estaban dispuestos en jardines en miniatura. Examine el lugar cuidadosamente, aprobándolo al instante. - Este parece un buen lugar… - murmure mientras caminaba por los amplios jardines.

Tras adentrarme unos metros en esos jardines, donde la luz del sol ya no pasaba con tanta claridad. Escuche agua fluyendo y varios chapoteos, y pequeños gemidos de un animal, pero no era gemidos lastimeros, sino mas bien alegras. Volví a mi característica expresión fría, caminando lenta mente al lugar de donde provenía el sonido, decidido a ver si algún animal salvaje había entrado a los terrenos del colegio y no tarde mucho en averiguarlo. Tras unos pocos pasos mas, había una hermosa fuente, blanca, con agua cristalina, un pequeño dragón que se estaba dando un baño, observe cuidadosamente a ese pequeño animal, parece que se dio cuenta de que lo observaba, se había quedado inmóvil, gruñendo, el entendía que no debía confiar en mi, que algo oscuro se escondía tras una coraza, una coraza que yo mismo había hecho. El pequeño dragón salio huyendo, se notaba el terror que le daba estar cerca de mi. No dude ni un solo intenta el seguirlo, lo primero que divisaron mis ojos, una joven, recostada sobre el césped. Acercándome lentamente, sin despejar la vista de la joven. - Esta señorita… yo la conozco… - dije apoyándome en un árbol, observando a la joven, esperando su despertar.

Con los ojos cerrados pasan muchas cosas. Con los ojos cerrados me siento tan cerca como lejos. Con los ojos cerrados el sueño me vence, con los ojos cerrados me transporto a un mundo diferente, lleno de coherencias incoherentes y racionamientos poco racionales. Sueño que estoy en una enorme cama llena de cabellos, no se de que sean pero me cosquillean por que son finos pero suaves, el viento trae consigo olores desconocidos que suscitan recuerdos extraños en mi mente, de pronto me encuentro pensando en la cena de Navidad que degustamos cada año con la familia completa, dragones incluidos. Pero los sueños son raros e inconexos, estaba en la cena y ahora estaba frente a una cálida luz y solo veía color naranjo en todas partes.

En este sueño, hay alguien que se acerca puedo oír sus pasos, lejanos luego se comienzan a acercar pero no van en mi dirección, intento ver al caminante invisible pero se que es inútil. Cuando me doy cuenta ya no lo oigo, en su lugar oigo un murmullo una corriente llena de pequeñas voces susurrantes, no entiendo lo que dicen pero me parece oír la palabra "cuidado" en mas de una ocasión. Luego hay un estruendo que acalla las voces pos un segundo, suena como un chapuzon, pero no veo agua donde estoy. En este sueño, hay una criatura trepando por mi piel, mis manos y se esconde tras mi cuello, tiene cuatro patas de garras afiladas y mas frías que el metal. Se esconde en el hueco de mi cuello, de niña recuerdo que las crías de dragón siempre se me metían allí en busca de calor, entonces pienso que puede ser un dragón. Una idea llega a mi cabeza siento que estoy a punto de descifrarlo todo.

Pero los pasos del caminante invisible vuelven a llamar mi atención, esta vez se esta acercando a mi, estoy completamente segura, siento un poco de miedo, puesto que los pasos son humanos son pesados. Siento la hierva crujir bajo el peso ajeno, entonces todo se aclara. Cuando me despierto estoy tan cerca del joven que si alzo las manos podría tocarlo. El sol me toca a penas, pero su luz me da directamente y debo pestañear un poco para poder acostumbrar la mirada. Siento a Tarea oculto en mi nuca y se que nada fue un sueño. Pero eso no me tranquiliza ni en lo mas mínimo. De a poco los rasgos del joven se van convirtiendo en una imagen nítida, comienzo a sonrojarme por la cercanía y aun mas al notar lo guapo que es. Se que debería reconocerlo, ha de ser uno de los mas guapos del colegio pero no tengo ni la mas remota idea de quien puede ser, hasta que me fijo en que es el chico de criaturas mágicas.

- Buenas - el saludos se escapa a penas de mi garganta, tiene miedo a salir lo conozco, también se por mi voz que me encuentro tan nerviosa que debo estar roja y no por el efecto del sol - Usted -me interrumpo como podía preguntarle sin parecer una chiquilla tonta que babea por el - Estuvo en la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas -pronuncie cada palabra lentamente como si temiera que me atacara. Recuerdo las palabras de la fuente, me advertirían que alguien se acercaba, o acaso seria algo mas. No sabia si debía presentarme o no, presentí que si lo hacia, podría quedar como una de las babosas, recordé a mis compañeras de cuarto pasando horas hablando de Christopher Nolan y lo afortunada que soy al haberme convertido en su protegida y la de Hermione Granger. Bueno, en realidad me daba igual quedar de acosadora, por que dudaba volvermelo a encontrar, es uno de esos chicos que siempre anda con un séquito detrás, -Soy Nirianne, Nirianne Anghel ¿y usted es? -pregunte esperando que no le ofendiera mi pregunta, podía ser muy popular pero yo solo aprendo los nombres de la gente con la que trato

¿Por qué no podía apartar la mirada de esa joven? Observa cada detalle de la joven desde un distancia segura. Deje salir un leve suspiro para fijarme en el rostro de la joven, delicado, hermoso, perfecto… mi mirada se desvío al dragón asustado que estaba con la joven, una sonrisa apareció en mi rostro al ver eso. El miedo era el manjar más delicioso que hubiera probado en mi vida, el encuentro con esa joven hasta el momento a sido bastante interesante. Deje escapar un nuevo suspiro antes de separarme del árbol, caminando lentamente, escuchando solo el silbido del viento.

Deje de prestar atención a mi alrededor para escuchar la suave voz de la joven, aquello me supo raro, acercándome un poco mas a la joven, notaba el ambiente caliente, me deje caer junto a la señorita, de rodillas, observando a la joven con suspicacia. El césped bajo mis piernas se notaba frío, Escuche con atención las palabras de la joven y centre mi vista en los ojos de la señorita, sonriendo, en esa joven no notaba alguna señal de hostilidad, acerque con cuidado mi mano al rostro de la joven para retirar algunos cabellos que bloqueaban una imagen perfecta. - Buenas tardes señorita. Si… estamos juntos en clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, usted es la señorita que respondió la pregunta del profesor. Usted me demostró que puede haber chicas hermosas en este colegio y pueden tener un increíble cerebro. Usted no es como sus compañeras, que solo están interesadas en tener novio. - susurre lo suficientemente alto como para que me escuchase.

- Se nota que su dragón tiene miedo de mi… no lo culpo, pero creo que seria recomendable que le dijera que por ahora no corren peligro junto a mi. - sonriendo y hablándole con calma, para evitar cualquier ataque del dragón. No entendía como esa joven podía tener una criatura así en ese colegio pero que importaba, yo ya había roto esa regla. - Es un placer conocer a una joven tan hermosa, déjeme presentarme, Andy Gaunt para servirle señorita. - susurre con una sonrisa cortes. - ¿Por qué una joven tan hermosa esta es este lugar sola? - le pregunté con una pequeña sonrisa.