Un té, si, estoy soltero.- Señorita Elizabeth Bennet

James Moriarty aprovechó de que no tenia clase para ir a Hogsmade, hacia muchos años que no habia ido a aquel pueblo, desde sus años de estudiante en Hogwarts. Dió un largo paseo, queria caminar y estirar las piernas. Estar encerrado en aquel colegio algunas veces era agobiante. Saludó a varias estudiantes que sonrieron y empezaron a reirse, girandose para verlo alejarse. James sonrió un poco bajando la cabeza pensando de que estaban en la edad de tontear con los chicos. En la universidad pasaba igual pero era algo liberal, algunas veces él habia recibido la noticia que una pareja habia sido pillada teniendo relaciones sexuales en el campus. Él no quiso meterse en nada al ser el sub decano. No se puede luchar contra el amor y menos contra la adolescencia.

Se levantó un poco de aire y James se abrochó el largo abrigo negro, metiendo las manos en los bolsillos. Levantó un poco la vista, el pueblo estaba bastante animado, los alumnos del tercer curso habian bajado por primera vez, estaban entusiastas y iban directamente a Zonko o a Honey Dukes para gastarse todos los ahorros en dulces.

Él se ajustó las lentes ahumadas, habia salido el sol y le dañaba los ojos tanta luz. No olvidó el camino hacia el salon del té. No queria ir a las tres escobas aunque la taberna era famosa por su cerveza de mantequilla, era un lugar donde habia mucha gente, mucho bullicio, y James queria tranquilidad, poder leer la prensa tranquilo.
No le importaba que en el salon de té de madame Tudipie fueran las parejas enamoradas y pudieran estar alli en recintos privados aprovechar. Lo que queria era estar tranquilo.

Cuando entró en la sala de té, él pudo sentir la calidez del local que le hizo quitar el largo abrigo mostrando su indumentaria; Unos vaqueros comodos y una camiseta de cuello en pico color azul. Se quitó las gafas ahumadas y sonrió a la señora.- "Por favor, un té con limon, con dos cucharadas de azucar y pastas de mantequilla".

Tipicamente ingles-Pensó la señora la dueña y camarera el Madame Tudipié, una robusta bruja con un negro y reluciente moño. 'Sigame caballero, por favor. Quiere una mesa apartada?'

"Si por favor, señora".- Contestó con educación ignorando las miradas curiosas de algunos estudiantes que lo habian reconocido. Siguió a la señora sonriendo a algunos de ellos. La mesa que le habia dado era perfecta, un recinto privado para él rodeado por una especia de valla de madera, con vistas hacia las montañas nevadas. James sonrió a la señora, dejó el abrigo en el otro asiento y se sentó espalda a todas las parejas.

'Aqui tiene el Profeta, caballero. Voy a prepararle el té'

"Gracias". Sonrió cogiendo el periodico. Se acomodó en la silla y abrió el periodico leyendo los titulares. Suspiró profundamente disfrutando de aquellos momentos de paz.

Había salida a Hogsmeade, generalmente iba solo por el hecho de acompañar a mi hermana, siempre habíamos estado muy unidas y me agradaba salir con ella, acompañarla en sus locuras, aunque normalmente ella no me acompañaba a mi, bueno eran cosas de la vida... Hogsmeade, era además un sitio lindo para distraerse y disfrutar, primera vista al pueblo de los estudiantes de tercer año, esa visita en particular, estaba cargada de sorpresas y emociones; para muchos era su primera vez allí, otros ya lo conocían.

Ese día justamente no estaba del todo animada en ir. Mi hermana y mis amigas tendrían sus primeras citas del año, comenzaba el curso y todas mis compañeras parecían haber encontrado a su pareja ideal, o al menos la primera de muchos que tendrían al correr del año. Yo estaba sola, en realidad no había tenido novio, eso no quitaba que si hubiera tenido mis aventuras, pero ninguno de los chicos podría soportarme demasiado, mucho menos, tendría la virilidad y el carácter suficiente para domarme, igualmente no era algo que me preocupara, estaba contenta por Jane y Drew y aunque estaría mayormente sola, no me hacía mal, pasar un rato en el pueblo y regresar al castillo con tiempo suficiente para dar una vuelta por el lago, o quizá simplemente sentarme a leer alguna novela en cualquier sitio.

Ni siquiera había tenido compañía camino al pueblo, bueno no debía sorprenderme, los más pequeños habían elegido los carruajes, aún recordaba como Alex había falsificado la firma en mi permiso, para que pudiera ir al pueblo y juntos lo habíamos hecho con la de Jane, no teníamos a quien pedirle autorización pero nos bastábamos bastante bien solos. Por otro lado varias parejas habían optado por los carruajes, cosa de alejarse pronto y tener la tarde entera para ellos, mientras algunas otras caminaban tomadas de las manos, disfrutando aún del clima fresco, del tiempo en compañía.

Mientras llegaba al pueblo, me decidí que no iría por nada del mundo a las Tres Escobas, allí estaría mi hermana y me parecía pesado y de muy mal gusto estar viéndola con su novio, ella estaría nerviosa y yo incómoda, por más que no tenía el más mínimo interés en su relación. Así que aunque estuviera sola, iría a Madame Tudipié.

Ni bien entré, el calor del local hizo que me desabrigara, una de las camareras se acercó a mi, para guiarme a alguna de las mesas y tomar mi pedido, un vistazo al lugar me mostró al profesor de historia solo, le dije a la muchacha que descuidara, que ya sabía donde estaban esperándome, no era cierto, pero de otra forma ella no me permitiría molestarle, normas del local según sabía yo. -Un café, bien cargado por favor -le dije mientras alisaba mi falda y me acercaba hasta la mesa del profesor.

-Buenos días profesor Moriarty -dije en un tono bajo, lo suficientemente audible para él- me preguntaba si puedo hacerle compañía? -esperé de pie a un lado de la silla observándole. Varias de las parejas que estaban allí, habían volteado a ver, pero yo no veía nada de malo en tomar un café en compañía, le sonreí sintiéndome bastante entrometida, pero no pretendía molestarle.

James estaba comodamente sentado en su silla, de espaldas a todas las parejas que habia estado entrando en aquel café que era para enamorados. Algo que iba a tener que soportar un poco ya que aquel ambiente era un poco agobiante, el perfume que se respiraba era algo axfisiante. Se levantó para abrir un poco la ventana para respirar aunque fuera un poco el olor a escarcha y a olor de los pinos. Volvió a sentarse cogiendo de nuevo el periodico para leer los titulares, con delicadeza cogió la taza con los dedos pulgar y indice y se lo llevó a los labios, el sabor era fuerte, agradable, té earl grey, su favorito pero se atragantó cuando oyó la voz de la joven. Empezó a toser, se levantó de la silla cogiendo la servilleta para limpiarse los labios. Lo cierto es que no esperaba a la joven que se presentara de esa manera. James la miró y se quedó un poco sin habla al mirar aquellos ojos azules oscuros.

"Ehm...señorita Bennet". Miró la taza volcada dejando caer el preciado color ambar por la mesa. "Perdoneme, no esperaba encontrarme con usted". Sonrió con timidez apartando la mirada, poniendo la taza en el pequeño plato de porcelana y al oir su petición se quedó un poco absorto, paralizado. Ella? Acompañandolo?.James pensó si ella no pensaba en las murmuraciones que podrían suscitarse si lo vieran con él. Pero a decir verdad a James no le importó.

"Algunas veces soy demasiado torpe. Si, por favor. Sientese". Sonrió y le ofreció la silla que estaba al lado de la suya. Vino madame Tudipie para limpiar la mesa rapidamente preguntando al señor Moriarty si queria otro té. "Si, madame Tudipie. Usted señorita Bennet quiere algo para comer?". Preguntó a la joven mientras se sentaba a su lado cogiendo el periodico de nuevo para doblandolo y dejandolo sobre la mesa.